Extraño apéndice natural

La Naturaleza te sorprende en cualquiera de las formas en la que se presenta. Esta instantánea tomada en el monte guanchero nos muestra a un pino, de esos de los que antiguamente se obtenía la resina para elaborar la brea en nuestros pinares, con un extraño apéndice, que podríamos calificar de «sospechoso parecido» con un órgano masculino.

 

Un conocido de este blogger, me comentaba que no debía sorprenderme, pues más que una casualidad natural, lo que estaba viendo era una consecuencia más del cambio climático -al que por cierto, junto a Zapatero, le echamos la culpa de todo nuestros males-.

Verdad o mentira, parecido o no, lo que no cabe duda es que la misma Marujita Díaz se volvería loca ante la sola contemplación de tal engendro.

(Pd.: esto último también me lo dijo este conocido)

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